Unos dicen que es vandalismo, otros dicen que es arte.
La diferencia se encuentra claramente en dónde, cómo y por quién está hecho cada graffiti.
Cabe destacar la diferencia entre garabatos y obras de arte.
La experiencia del artista es la única capaz de diferenciar entre ralladas, y por tanto, una burla hacia el ayuntamiento y las calles, y una obra digna de ser expresada.